viernes, 8 de abril de 2016

El Mito de la Caverna.






- ¡Sácate los ojos! ¡cámbialos por otros! ¡Los ojos son el sentido más nefasto y  principal arma del demiurgo

Ocupas casi todo tu tiempo en interpretar lo que llega a través de tus ojos, en darle coherencia y en buscar en tu diccionario interno de explicaciones, algo que se le asemeje y acomode.

Los otros sentidos son más libres, más subjetivos y menos evidentes. El oído por ejemplo. El mundo entra de otra manera por el oído. Sus miles de ondas y vibraciones sonoras nos entregan un sinfín de planos de diferentes frecuencias. Haz la prueba y escucha música con la luz apagada. Los sonidos son otros y la experiencia también.

El olfato, el tacto (hablando de los cinco sentidos básicos) también son más amplios y nos permiten rescatar ese contacto perdido con las vibraciones universales.

La vista es la base de la educación manipulada. Todo entra por la vista primero. El ver nos emboba, nos ata a los prejuicios y a lo banal.

Primero hay que aprender a "ver" y dejar de "mirar". El recién nacido ve, nosotros miramos. El brujo ve, nosotros miramos.

Mirar es sólo la sombra, el reflejo de algo más sublime y divino. El arquetipo, la "idea" platónica es antes, es ver. Mirar es sólo repetir lo que te enseñó la cultura. Mirar es lo ya "hecho", ver es lograr descifrar el molde de aquello.

Recordad el Mito de la Caverna de Platón, en él hay unas cuantas personas atadas desde niños en una caverna, mirando eternamente hacia su interior, por lo que todo lo que entendían por realidad y por su "mundo" eran sólo las sombras que se proyectaban sobre la capa de piedra, desconociendo el origen real de dichas sombras, hasta que uno es elegido y enviado al exterior desde donde puede ver al sol y entender que éste es el creador y artífice de toda su supuesto mundo y realidad anterior.

Bueno, el mito es mucho más extenso y nos deja innumerables lecciones, pero su centro gira en la base de que hay dos mundos:  mundo sensible (de los sentidos) e ininteligible ( de las ideas ). Los esclavos "miran" las sombras y las aseguran como realidad. El hombre que sale el exterior puede "ver" las ideas. (Arquetipos, divinidades, dioses, etc).

Por esto el mundo sensible es nefasto. Necesario, pero intrascendente. Todo hombre debiese aplicar a su vida la lección del mito de la caverna.

¡no podemos llevar una vida de esclavos mirando las sombras! ¡sal al sol! ¡sácate los ojos!


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